Ahora ya sí que sí, ya estamos preparados para entrar en materia y hablar de la vuelta al cole sin miedo a que se nos salten lágrimas al pensar en la playa. ¿Verdad?
Hemos hablado en las dos últimas entradas del blog de asuntos de interés como los consejos para afrontar con los niños los cambios de horarios y rutina que se avecinan en los próximos días y también los aspectos a tener en cuenta a largo plazo para ayudar a nuestros niños y niñas a que aprendan a estudiar y a comprender las materias sin aburrirse y perder el interés.
Hoy vamos a charlar con vosotros sobre algo que en Pharmadus nos interesa especialmente, por tratarse de un tema nutricional: los comedores escolares.
Cada vez son más los peques que comen en el colegio, debido a que los horarios laborales de sus padres dificultan o directamente impiden que la comida se realice en casa. Es de vital importancia conocer con detalle los alimentos que se incluyen en el menú escolar y asegurarse de que éste sea realizado por expertos en nutrición. De esta manera, los padres y madres os aseguraréis de que la variedad de la dieta mediterránea esté presente en el menú de vuestros pequeños. Además, conocer las comidas de cada día hace que la decisión de la cena sea la adecuada de cara a complementar sus necesidades alimenticias de cada día.
La respuesta de los niños a la comida en el comedor es muy variada e incluso opuesta entre unos y otros. Mientras unos comen peor por estar en grupo y sin la autoridad de los padres, son muchos otros los que precisamente se comportan mejor ante la comida cuando los padres y madres no están, asociando el hecho de estar en el colegio como una orden más del profesor que no es cuestionable.
Sea cual sea el caso de vuestros peques, es importante que os preocupéis de preguntar a los responsables del comedor para conocer cómo responden vuestros hijos al menú.
Vamos a compartir con vosotros las indicaciones de la Guía de Alimentación y Salud de la UNED sobre comedores escolares.
Según esta guía, la estructura básica del menú debe corresponder a un PRIMER PLATO de pasta o arroz, legumbre + verdura o verdura + patatas, un SEGUNDO PLATO de carne o pescado y un POSTRE de lácteo y/o fruta.
Esta combinación de alimentos a la hora de la comida debe aportar entre un 30 y un 35% de las necesidades energéticas diarias y debe ajustarse a las necesidades de micronutrientes esenciales.
La UNED nos ofrece un decálogo de recomendaciones para padres y madres y resto de usuarios de comedores escolares:
- Conocer los alimentos que componen el menú, lo que permitirá hacer un menú compensador para la cena.
- El desayuno es una comida indispensable. Debe ser lo más equilibrado posible en composición y en cantidad, no deben faltar los alimentos lácteos, frutas y cereales. Aporta un 25% de la energía del día y debe ser suficiente para cubrir toda una mañana del trabajo que realizan los niños.
- La merienda se debe aprovechar para incluir fruta y lácteos.
- La cena es una comida de esquema similar al almuerzo pero con cantidades reducidas, sin olvidar el aporte lácteo.
- La alimentación debe ser variada.
- Se deben utilizar lo menos posible los dulces y la bollería industrial. Es importante que el menú del comedor incluya postre lácteo y/o fruta fresca.
- En cuanto a la fibra, se debe cuidar que se cumpla el aporte de verduras, cereales y pan integrales.
- Prohibición estricta del alcohol.
- Se deben evitar salsas y fritos.
- Se debe promover la educación nutricional desde todos los estamentos.
Además de estas recomendaciones, como padres y madres debéis ocuparos de que el colegio os entregue una guía del menú mensual, así como de que se cumplan cuestiones como:
- Cantidades mínimas por plato y según la edad.
- Textura y forma de presentación (muy importante para captar el interés de los pequeños).
- Aportes grasos (deben ser de origen vegetal).
- Que no se empleen mayonesas, cremas y productos de bollería.
- Que se utilicen huevos pasteurizados y carnes magras.
- Que se informe sobre el cuidado en el transporte de los alimentos, temperatura, etc.
- Que se notifiquen convenientemente los cambios en el menú, así como que se guarde una muestra adecuadamente refrigerada de los platos servidos durante tres días.
Por último, recordad que es tarea de todos que el comedor escolar sea un marco en el que día a día los niños adquieran unos mejores hábitos alimentarios y comprendan las normas para la buena práctica alimentaria durante toda la vida. No debemos ser conformistas con esta cuestión, ya que la alimentación, al igual que la educación, son derechos que debemos asegurarnos de que sean de calidad.
Tanto en casa como en el cole, y como ya os hemos dicho muchas otras veces, es importante que los pequeños se formen desde el inicio una buena educación respecto a la comida y a los hábitos de vida saludables. Incluir en su dieta los aportes necesarios de agua e infusiones son una parte esencial dentro de este plan saludable y serán una buena costumbre que les acompañe toda la vida.
La mejor manera de comenzar, nuestras infusiones infantiles HELPS KIDS: 100% naturales, elaboradas con todo el mimo y pensadas especialmente para el paladar de los pequeñitos.
En este proceso de la vuelta al cole es una idea estupenda incluir una infusión de HELPS KIDS SUEÑOS cada día después de la cena, de modo que les ayude a irse antes a la cama para que cuando suene el despertador no sea tan difícil comenzar la mañana escolar.
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